Nuestro estudio ha realizado varios proyectos en localidades de la Costa Brava. Centrándonos en dos viviendas que se encontraban en la misma zona, en cada una se optó por dos estilos totalmente opuestos, cosa que indica la decoración no viene determinada únicamente por la situación geográfica, sino por el espíritu que el cliente quiere dar a su hogar.
Este dúplex se caracteriza por maderas en blanco roto y telas, complementos y la pintura en tonalidades turquesa. Tanto las rayas manieras del sofa, como la utilización de mimbre y cristal en algunas piezas dan elegancia al conjunto y en todas las estancias se experimenta una agradable sensación de amplitud, gracias a la unificación de las dos tonalidades.
En este caso el estilo es más desenfadado, pero con un marcado hilo conductor, el tono arena, que se puede encontrar en paredes, suelos y muebles. Este, además, se refuerza con la combinación de maderas naturales, pintadas y de teka para muebles, butacas y complementos. La reforma fue importante, por la presencia de algunos elementos hecho en obra, como los muebles o el sofá.